Análisis: La espera de Canelo

HBO Boxing / PELEA

Por: 
Esdel Palermo
PR Boxea

Hace varios años que los campeones mundiales Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady Gennadyevich Golovkin “GGG” llevan buscando una victoria icónica. Aunque ya teniendo fajas en sus cinturas y resumés boxísticos que probablemente los lleven al salón de la fama del boxeo en Canastota, Nueva York, ambos púgiles carecían de ese gran rival que sirviera como la otra pieza de la fórmula para ser una pelea legendaria.

Canelo, un joven de 28 años de edad con varias victorias sobre oponentes de renombre pero ya pasados de sus años elite, como Miguel Cotto y Shane Mosley entre otros.

Golovkin, de 38 años de edad, se dio a conocer en América bastante tarde en su carrera. Sin embargo, ganó la reputación de ser una máquina de destrucción, aniquilando todo aquel que tuviera el valor de enfrentarlo, y a su vez, unificando los campeonatos del peso mediano (160 libras).

El detalle de la diferencia de edad es importante, ya que el encuentro entre ambos boxeadores debió llevarse a cabo, al menos, 4 años atrás. Pero, el equipo de trabajo del Canelo liderado por Oscar De La Hoya y Don Chepo Reynoso sabiamente, evitaron el encuentro sobre el cuadrilátero a tal punto de pagar “step aside fees” y renunciar a títulos para no tener que ser el oponente mandatorio de Golovkin. Esto para poder darle a su pupilo más tiempo para crecer, madurar y ganar experiencia mientras el cuco de las 160 lbs., apodado GGG, envejecía y se ponía más lento.

La primera pelea entre ambos púgiles se llevó a cabo el 16 de septiembre del 2017. Sin entrar en muchos detalles, vi ganar a Golovkin 116-112. Lo más impresionante fue ver a Golovkin hacer a Canelo —el peleador más joven y fresco— retroceder y pelear la noche entera en las sogas. Aunque en momentos el Canelo mostro su fino contragolpeo, para mí y el resto del mundo no fue suficiente para llevarse la victoria. Pero, como suelen ser las cosas en el mundo del boxeo, lo que para la mayoría debió ser una clara victoria, resultó ser declarada un empate por los jueces.

Ese resultado nos trae a la revancha, Canelo vs. GGG 2, que aunque celebrada este 15 de septiembre de 2018, se supone que se hubiera realizado el pasado 5 de mayo. Dicho evento fue cancelado al Canelo fallar dos distintas pruebas de dopaje en las fechas del 17 y 20 de febrero dando positivo a Clenbuterol, una droga ya notoria por sus usos en otros deportes para incrementar capacidad pulmonar y bajar de peso, entre otros beneficios. Por tal razón, la comisión de Boxeo del estado de Nevada se vio obligada a suspender a Canelo por 6 meses (desde febrero 2018 – agosto 2018), atrasando así la tan esperada revancha.

Así al fin ambos púgiles se enfrentaron por 2da vez y comenzó el “round 13”. Desde que sonó la campana, y para mi asombro, Canelo se paró en el centro del cuadrilátero y peleó casi toda la noche ahí, logrando desanimar a Golovkin, empujarlo hacia atrás y hacerlo retroceder. Algo totalmente opuesto a lo que fue el primer encuentro entre ambos. El combate fue un cerrado, donde ambos dieron el todo y sorprendentemente no hubo caídas producto de los fuertes golpes conectados, pero eso solo evidencia el calibre y la elite en la cual están estos dos boxeadores. Yo anoté115-113 a favor de Canelo.

El ahora nuevo campeón mundial mediano de la CMB, AMB, IBO y Ring Magazine, dictó el ritmo de la pelea, lanzaba puños en combinaciones y fue muy efectivo atacando al cuerpo, lo que en momentos paraba el ataque e ímpetu de Golovkin y a su vez lo hacía más temerario en lanzar sus propios golpes. En resumidas cuentas, el tiempo y edad en combinación con un Canelo que ajustó y cambió su plan de pelea, fueron demasiados factores en contra de Golovkin. Aun así, ambos púgiles brindaron una pelea legendaria.

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